Se trata de una técnica de masaje NO INVASIVA, que se basa en la utilización de elementos fabricados en madera de diferentes formas y tamaños, diseñados especialmente para adaptarse a las distintas zonas del cuerpo.
Es una técnica que cautiva desde el primer momento por la sensación y sobre todo por los espectaculares y visibles resultados que se aprecian desde la primera sesión.
Se la considera una técnica holística, capaz de estimular y equilibrar la energía, reducir el nivel de estrés, y aliviar dolores musculares y articulares. El uso de esta terapia, se ha extendido además con fines estéticos, ya que también se puede utilizar para reafirmar y tonificar el cuerpo, y para reducir la grasa localizada y combatir la celulitis.
Mediante determinados instrumentos, siempre de madera, se realizan unos masajes específicos y profundos que nos ayudarán a conseguir de una forma rápida y segura excelentes resultados tanto para la remodelación corporal sin cirugía logrando efectos reductores, anticelulíticos y tonificantes, como para el rejuvenecimiento facial. Dependiendo si es para tratamientos corporales o faciales y el resultado que se esté buscando el tamaño y el diseño de estos instrumentos varía.
Mediante este método natural se puede ayudar a reducir los niveles de estrés, activar la renovación celular, reafirmar, tonificar el cuerpo, tratar la celulitis reduciendo los depósitos de grasa, modelar el contorno corporal y combatir diferentes dolores como el de espalda o cuello.
Los tratamientos de maderoterapia más demandados son: corporales, faciales, anticelulíticos y relajantes. Estas son sus principales aplicaciones:
Maderoterapia anticelulítica elimina la acumulación grasa de diferentes partes del cuerpo, como son caderas, muslos, espalda o abdomen. Gracias a este masaje, se activa la microcirculación y se elimina la retención de líquidos. También permite moldear glúteos consiguiendo una apariencia más firme y elevada.
Maderoterapia corporal. Se aplica, con fines estéticos, para drenar la adiposidad localizada y, de esta forma, reducir y modelar la figura. También puede realizarse para relajar al paciente y reducir su nivel de estrés, así como para tratar contracturas causadas por las malas posturas o la actividad física, aliviando molestias, tanto musculares como articulares.
Maderoterapia facial. Su efecto es reafirmante, y tiene como objetivo reactivar la producción de elastina y colágeno, además de mejorar la circulación sanguínea y tonificar el rostro.
Si la comparamos con otras técnicas remodeladoras del cuerpo, la maderoterapia tiene muy pocas contraindicaciones. Sin embargo, no se aconseja:
En la maderoterapia aplicada con el objetivo de reafirmar y moldear la figura, cada sesión dura entre 20 y 60 minutos, dependiendo de las zonas a tratar.
Hablamos siempre de un mínimo de 5 sesiones y de 2 sesiones semanales para empezar a ver realmente sus resultados aunque es muy normal que las pacientes desde la primera sesión ya empiecen a notar cambios. En tratamientos faciales las sesiones se pueden espaciar algo más, pero también hablamos de un mínimo de 5 sesiones.
Recomendamos un ciclo completo de 15 sesiones para obtener unos resultados satisfactorios.