La presoterapia es un tratamiento estético que también tiene utilidades médicas, y que consiste en aplicar una presión controlada de aire sobre diferentes partes del cuerpo para favorecer el drenaje linfático. Nuestro cuerpo se estimula y la circulación se reactiva otorgando efectos beneficiosos tanto a nuestra silueta como a nuestra salud.
Se trata de una especie de masaje mecánico con efecto drenante que se realiza mediante largas botas, mangas para los brazos y una banda para la sección abdominal, que se colocan en el paciente según la zona a tratar, con diferentes cámaras de aire conectados a un dispositivo electrónico que permite el llenado y vaciado de los diferentes compartimentos consiguiendo un efecto llamado oleaje. Logra un vaciado de los vasos linfáticos más eficaz que cualquier masaje manual.
De esta forma se estimula el sistema circulatorio contribuyendo así a la eliminación de líquidos, grasas y toxinas que generan la celulitis, edemas, linfoedemas y trastornos venosos como las varices.
La presoterapia se encuentra dirigida a hombres y mujeres con trastornos del sistema circulatorio que desean prevenir la aparición de varices o edemas, que tengan linfedemas, celulitis, grasa localizada (en muslos, vientre, etc.), retención de líquidos o piernas cansadas.
Es recomendada por muchos médicos como técnica complementaria antes y después de una liposucción o lipoescultura ya que ayuda a mejorar los resultados.
También está dirigido a deportistas que quieran acelerar la recuperación después de haber efectuado esfuerzos.
Cada sesión de presoterapia tiene una duración de entre 30 y 45 minutos. Se recomienda comenzar con una sesión 2 veces por semana hasta alcanzar los objetivos marcados, pudiendo seguir con sesiones de mantenimiento.
El número necesario de sesiones dependerá de cada persona y el objetivo que se quiere lograr. Se necesitan entre 8 y 10 sesiones para conseguir resultados visibles.
